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Valencia se prepara para un puente prometedor en octubre

Valencia se viste de gala para recibir el puente del 9 de octubre con grandes expectativas en el ámbito turístico. El sondeo reciente de la Fundació Visit València proporciona un panorama alentador para los hoteles de la ciudad. Con una ocupación media prevista del 78.4%, las noches del viernes al sábado se perfilan como las más concurridas, superando ligeramente el 80%. Este repunte destaca, especialmente si se considera que el festivo de la Virgen del Pilar caerá un fin de semana, tal como sucedió el año anterior.

ocupación hotelera media del 78%

Estabilidad y rentabilidad en el sector hotelero

En cuanto a la rentabilidad, los números son claros. El precio medio por las tres noches del puente es de 160.3 euros. Las tarifas más altas se observan en las noches de viernes y sábado, cuando los precios alcanzan los 170 euros. Si bien se ha identificado un incremento interanual del 6% en relación con las cinco noches evaluadas en 2024—donde el precio medio era de 151 euros—, cuando se examinan únicamente las tres noches de mayor demanda, el aumento se reduce al 2%. Esto sugiere una cierta estabilidad en los precios durante periodos de alta demanda.

Paula Llobet, concejala de Turismo y presidenta de la Fundación Visit Valencia, subrayó que la ciudad mantiene su atractivo como destino urbano, cultural y gastronómico. Los números no mienten, y nos dan una imagen clara de los intereses de quienes visitan Valencia. El turismo sostenible y el consumo de cultura y productos locales son la orden del día, reflejando una tendencia hacia el desarrollo económico equilibrado.

Reflexiones sobre septiembre y el futuro de octubre

El mes de septiembre también pinta un cuadro positivo. La ocupación hotelera alcanzó el 78%, continuando con la tendencia observada durante el año. Aunque el RevPAR (ingreso por habitación disponible) experimentó un leve ajuste del 1%, el sector mantuvo su rentabilidad. Esta estabilidad es señal de que las estrategias implementadas están funcionando, proporcionando una base sólida para comenzar octubre con optimismo.

El interés por el puente de octubre no se queda atrás. Según el sondeo de la Fundación, el 72% de las habitaciones ya están reservadas, lo que es consistente con el habitual flujo de reservas durante esta estación. El otoño en Valencia no solo incluye puentes y un clima envidiable, sino también un calendario repleto de eventos que capturan la atención de locales y turistas.

El atractivo inquebrantable de Valencia

Pero, ¿qué es lo que hace de Valencia un destino tan solicitado incluso en fechas donde otros lugares podrían lidiar con la escasez de visitantes? Para empezar, su riqueza cultural es innegable. Desde Las Fallas hasta los encantos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la ciudad ofrece un abanico de experiencias. Además, el turismo gastronómico sigue ganando adeptos, atraídos por la renombrada paella y otros manjares locales.

Este tipo de turismo, orientado a lo auténtico, se alinea con la perspectiva de sostenibilidad que Llobet y su equipo defienden con fervor. Al apostar por consumidores que valoran la autenticidad, el impacto económico no solo se traduce en rentabilidad hotelera. También fortalece el tejido económico local al impulsar el consumo de productos autóctonos.

Un futuro prometedor

Mirando hacia adelante, el panorama es esperanzador. La combinación de estrategias efectivas en promoción y sostenibilidad, junto con el atractivo intrínseco de Valencia, parece garantizar un futuro igualmente exitoso para el sector turístico de la ciudad. Aunque los números continúan representando un desafío, los responsables de turismo en Valencia parecen haber encontrado un equilibrio que respeta la cultura local al tiempo que maximiza el potencial económico.

En resumen, Valencia no solo está lista para el próximo puente de octubre, sino que también evidencia una madurez en su enfoque hacia el turismo, fusionando con éxito la cultura local con las demandas de un mercado globalizado. Mientras Valencia mantiene su atractivo, todo parece indicar que su camino hacia un turismo más sostenible y rentable, está bien pavimentado.