Valencia se prepara para mejorar su sistema de suministro de agua con una estrategia audaz destinada a enfrentar emergencias climáticas y modernizar su infraestructura hídrica. EMIVASA, la empresa encargada de la gestión del agua en la ciudad, ha puesto en marcha un plan de inversiones para 2026-2031 con el visto bueno de todos los partidos políticos locales. Este nuevo enfoque busca abordar las debilidades estructurales que se evidenciaron tras eventos climatológicos severos recientes.
Inversiones estratégicas y su impacto inmediato
El Consejo de Administración de EMIVASA, alineado con el Ayuntamiento de Valencia, ha trazado un camino claro para mejorar la red de agua potable. Comenzarán por ejecutar proyectos valorados en 21 millones de euros en 2026. Estos proyectos incluyen la adquisición de generadores eléctricos nuevos para ampliar la autonomía energética de la planta potabilizadora de La Presa.
Entre las principales acciones, se destacan las mejoras necesarias para conectar diferentes puntos de la ciudad con una red de agua potable de mayor fortaleza, en particular, en situaciones de emergencia. Estas obras suponen una inversión adicional de 5,5 millones de euros.
Renovación de infraestructuras para un servicio más robusto
Dentro del plan de mejora se contempla un ambicioso conjunto de acciones que abarcan la modernización de la red de agua potable. Se prevé renovar tuberías y reforzar las arterias en zonas clave de la ciudad, como la parte norte y el área del Palacio de Justicia. Esta modernización es esencial para asegurar que el sistema pueda soportar demandas incrementadas y situaciones de crisis.
Además, se incluyen las obras enfocadas en el abastecimiento de agua contra incendios. La Devesa de El Saler se beneficiará con las primeras etapas de expansión de una red de cañones de agua dedicada a la prevención de incendios.
Innovación y sostenibilidad para el siglo XXI
La adaptación al cambio climático es una prioridad para EMIVASA. Con ese objetivo, se pretende optimizar el uso del agua aumentando la eficiencia en su uso. Parte de este plan es un proyecto para reutilizar agua del nivel freático extraída de la infraestructura de Metrovalencia. Actualmente, este recurso acaba en la planta depuradora de Pinedo, pero se busca utilizarlo de manera más eficiente directamente en la ciudad.
La modernización no solo se centra en infraestructuras físicas. Se ha aprobado la instalación de nuevas fuentes PUDSAR que proporcionan agua gratuita, filtrada y fría a los ciudadanos. Este recurso se planea expandir para cubrir todos los barrios de Valencia.
Impacto en tarifas y financiación del plan
Una de las decisiones clave del Consejo de Administración ha sido mantener las actuales tarifas de consumo y servicio de agua para el 2026. Sin embargo, una modificación significativa en las tarifas de inversión está prevista. La eliminación del recargo por el canon de saneamiento se destinará a financiar el plan quinquenal de inversiones, haciendo más robusta a la red hídrica ante crisis futuras. Este ajuste tarifario, aunque temporal, debería permitir un inicio rápido de las obras.
Compromiso continuo con el progreso
Valencia se enfrenta a un camino lleno de retos, pero también de oportunidades para liderar en sostenibilidad urbana y resiliencia climática. La innovación constante y el apoyo unánime del ámbito político aseguran que estos ambiciosos planes se alineen con las necesidades actuales y futuras de la ciudad. La revolución que necesita su red de agua está ya en marcha.
Con estas inversiones, Valencia no solo quiere protegerse contra emergencias inesperadas, sino también trabajar para un futuro donde el agua, como recurso crítico, sea gestionada con la máxima eficiencia y responsabilidad.
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