Un encargo especial que cautiva a todos
El Mercado Central de Valencia ha sido el escenario de una colosal obra de arte, un Nacimiento que promete convertirse en tradición decembrina en la ciudad. Esta escultura monumental, con una altura de tres metros, es obra de los artistas Jose Luis Ceballos y Paco Sanabria, quienes han aportado su talento y pasión para brindar una nueva faceta a la decoración navideña del emblemático edificio. La obra está patrocinada por la Concejalía de Comercio, como parte de un proyecto ambicioso para realzar aún más la estética del mercado durante las festividades, convirtiéndolo en un espacio icónico para el deleite de locales y turistas.

Una creación con visión de futuro
La inauguración fue presidida por Santiago Ballester, el concejal de Comercio, quien destacó la relevancia de este proyecto, no solo por sus magnitudes, sino porque está pensado para integrarse perfectamente con la arquitectura del Mercado Central. El mercado, ya por sí solo una joya del modernismo, ahora cuenta con un foco de atención extra, ideal para fotografiar y compartir en redes sociales.
El diseño de la escultura incluye elementos conmemorativos como el Sant Josep del Mercat, Santa María del Mercat y el Jesuset del Mercat, representando a la Sagrada Familia de manera única y local. A largo plazo, se planea expandir el conjunto escultórico. Para 2026 se añadirán figuras de los Reyes Magos y una Estrella de Oriente, formando el conjunto titulado la Adoración de los Magos, quienes además de los tradicionales regalos (oro, incienso y mirra), ofrecerán productos típicos del mercado.
Tradición y modernismo escultórico
La obra de Ceballos y Sanabria remite a la tradición escultórica valenciana, inspirándose en la porcelana local, pero llevándola a un formato más grande y llamativo. Este enfoque no solo busca enaltecer las riquezas culturales de Valencia, sino demostrar que el arte y la tradición pueden fusionarse con el entorno urbano de manera armoniosa. Ejecutar una tarea de esta envergadura, según ellos mismos, requirió un equipo con un profundo entendimiento del patrimonio valenciano, algo que ambos artistas poseían.
Cada pieza del conjunto ha sido tallada en poliestireno de alta densidad, luego recubierta con poliéster para asegurar su durabilidad, y finalizada con una capa de policromía que recuerda al lustre de la porcelana. La elección de colores y acabados, incluido el uso de pan de oro, busca darle a la obra una calidad digna de exposición en el moderno espacio del Mercado Central.
Un encuentro con la identidad valenciana
La escultura no solo celebra la Navidad mediterránea, sino que contiene guiños a la identidad local. El mercado, cargado de historia y tradición, ahora se fusiona con esta nueva instalación que añade valor estético y simbólico al espacio. Sant Josep, por ejemplo, está adornado con una vara florida que evoca a la patrona de Valencia, la Geperudeta, mientras Santa María sostiene a Jesuset con una composición que invita a la contemplación.
Los autores agradecieron la confianza depositada por el Ayuntamiento para llevar a cabo esta obra, destacando que en una era donde la digitalización y la inteligencia artificial invaden cada vez más campos, se eligió un proceso artesanal que valoriza lo hecho a mano. Este enfoque respeta y revalida las técnicas tradicionales frente al avance tecnológico.
Un hito navideño en Valencia
La presentación del Nacimiento estuvo acompañada también por un cuarteto de viento metal, sumando un toque musical a la celebración. La presidenta del Mercado Central, Merche Puchades, junto a otros representantes y ciudadanos, acompañó el acto, marcando el inicio de lo que se espera sea un hito anual en las festividades de Valencia.
La presencia del Nacimiento escultórico en el Mercado Central no solo enriquece el recorrido navideño de la ciudad, sino que también invita a reflexionar sobre cómo el arte se adapta y evoluciona dentro del contexto cultural e histórico de cada lugar.

