La Navidad en València no sería lo mismo sin el concurso de belenes organizado por la Junta Central Fallera (JCF). Este evento anual es una tradición que reúne a diversas comisiones falleras de la ciudad para mostrar su ingenio y habilidad en la creación de belenes únicos. Más allá de ser un simple pasatiempo festivo, este concurso es un reflejo de la creatividad y el esfuerzo comunitario que caracteriza a la ciudad.

Un evento que une tradición y creatividad
El concurso de belenes de la JCF no solo celebra la época navideña, sino que también pone de manifiesto la dedicación comunitaria que caracteriza a las fallas en València. Las comisiones falleras dedican tiempo, esfuerzo y creatividad para construir belenes que capturan la esencia de la Navidad con un toque local. El evento es una oportunidad para que estas comisiones demuestren su ingenio e identidad única dentro de la comunidad valenciana.
Desde niños hasta adultos, todos los miembros de las comisiones colaboran en la planificación y ejecución. Esto refuerza los lazos comunitarios y promueve una sensación de unidad y pertenencia. Además, el concurso inclina la balanza hacia la sostenibilidad, ya que muchos belenes son hechos con materiales reciclados o reutilizables, demostrando así una preocupación colectiva por el medio ambiente.
Categorías para todos los gustos
Una de las características más destacadas del concurso es la diversidad de categorías en las que se puede participar. Las comisiones tienen la libertad de inscribir sus creaciones en distintas categorías, dependiendo de su tamaño y características. Esto incluye belenes clásicos, novedosos e incluso aquellos que incorporan técnicas de animación o movimiento.
Cada categoría es evaluada por un grupo de jurados expertos, quienes consideran aspectos como la creatividad, originalidad y nivel de detalle. Este juzgamiento meticuloso garantiza que cada creación tenga una oportunidad justa de destacar, independientemente de su categoría específica.
La exhibición y su impacto en la comunidad
Los belenes participantes son exhibidos en distintas ubicaciones de la ciudad, lo que permite que tanto locales como visitantes puedan disfrutar de estas obras de arte temporales. Esta exhibición se convierte en una atracción turística que aporta un valor cultural adicional a la ciudad durante la temporada navideña.
El concurso también tiene un impacto positivo en la economía local. Los visitantes atraídos por la exhibición tienen la oportunidad de explorar otros aspectos de la vida valenciana, como su gastronomía y su arquitectura única.
Más que un concurso, es una celebración
Para las comisiones falleras, participar en el concurso de belenes es más que competir por un premio. Es una celebración del espíritu navideño, una ocasión para revitalizar tradiciones y una forma de mostrar el orgullo comunitario. Cada creación cuenta una historia y representa el esfuerzo colectivo de sus creadores.
Además, el ambiente festivo que rodea el evento es contagioso. La participación de jóvenes, adultos y personas mayores asegura que la tradición permanezca viva a través de las generaciones y se adapte a los tiempos modernos sin perder su esencia.
Un legado que perdura año tras año
El concurso de belenes de la JCF es mucho más que un evento de temporada. Es una tradición que fortalece el tejido social de València, conecta a las personas y promueve valores como la creatividad, el trabajo en equipo y el respeto por la cultura local. Año tras año, las comisiones falleras se superan a sí mismas, demostrando que el arte de crear belenes es una tradición que está muy viva y en constante evolución.
Al final del día, cada belén es una manifestación del amor por la comunidad y el deseo de compartir el espíritu navideño, uniendo a València en una celebración de creatividad y tradición.

